Hace tiempo cuando algún sujeto le decía un piropo vulgar a mi o mis acompañante/s femenina/s yo le respondia con un saludo un tanto afeminado, lo cual normalmente les molesta mucho; o bien si descubría a un "mirón" que al pasar les veía los senos o las nalgas decía en voz muy alta: "¡Mira! Le gustaste al "cualquier adjetivo que lo incomodara"; curiosamente ese tipo de seres son tan "machos" que ante la obvia atención de la gente nunca me toco nadie que hiciera otra cosa que alejarse apresuradamente lanzándome miradas de odio. Dejé de hacerlo por que a mi esposa le incomodaba. Ahora uso otras formas de "molestarlos".
Les relato la anécdota.
Gracias a mi trabajo nos toco la vacuna contra la influenza el año pasado (si, tengo muchos post pendientes), en aquella ocasión fuimos mi hermano y mi esposa al edificio de Naciones Unidas en Polanco a que nos aplicaran la vacuna; saliendo caminamos a Mariano Escobedo para tomar un microbús, estábamos en amena charla esperandolo, cuando me percaté que durante la luz roja un sujeto en espera de avanzar estaba, con todo descaro, mirándole las nalgas a mi esposa, dado que no soy de discusiones (ni creo que en estos caso valga lapena) y prefiero las sutilezas, solo saqué el teléfono y le tome un par de fotos, lamentablemente no pude capturar las placas del coche.
Noten como al percatarse de mi mirada finge demencia...


A esto se enfrentan las mujeres en nuestra Maravillosa Ciudad de México día con día.