Al menos en parte...
Imaginen la escena, un evento deportivo a nivel mundial, lleno de tecnología por todos lados, para transmitir , para resguardar, para evaluar desempeño. En los medios de comunicación se ve el espectáculo, todo perfecto, sincronizado, pulcro; pero atrás de cámaras hay un cerco electrificado capaz de matar a quien se atreva a tratar de cruzarlo, un ejercito esperando entrar en acción si hay algún "inconveniente", misiles apuntando al cielo por si hay alguna amenaza, un gigantesco transporte de guerra espera cerca del evento listo para entrar en acción y multitud de robots vigilan sobrevolando los principales eventos... Roller ball viene a la mente.
Lamentablemente esta no es una escena de algún libro o película de ciencia ficción, es el posible escenario para los siguientes juegos olímpicos que se llevarán a cabo en Londres. 13 500 tropas, al menos 24 000 elementos de seguridad y un portaaviones en las cercanías son algunos de los datos estremecedores que publica Stephen Graham en el artículo titulado: Olympics 2012 security: welcome to lockdown London, mismo que descubrí gracias a Alt1040.
Hace tiempo empecé a perderle el respeto a los deportes transmitidos por televisión, uno llega a la conclusión que todo es espectáculo y los ideales nobles de cualquier deporte se pierden entre los anuncios y las negociaciones; profesionales del deporte vendidos como esclavos en base a su desempeño por cantidades groseramente altas, reglamentos modificados por "el bien del espectáculo", las eternas sospechas de encuentros arreglados, y la fanaticada cada vez más intolerante y violenta. Leo esto y me apena terriblemente, el destino nos alcanzo, al menos en parte, si, pero de la peor manera.
Me encanta ver las competencias de gimnasia, esgrima, tiro con arco y taekwondo, este año no pienso ver ni un solo minuto de los juegos. Vergonzoso, las grandes potencias deberían entender que si no quieren enemigos no deben comportarse como dueños del mundo, ni andar de justicieros a conveniencia. Simple ¿no?
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