La frase

Indignados por el no futuro, la opresión y la censura. Por los abusos y robos a plena luz del día de sus democracias corruptas, y sus leyes medievales.

9 de enero de 2012

Gimp


Se que a muchos el costo de Photoshop les parece una barbaridad, sobre todo si hablamos de personas que no son diseñadores, ni profesionales, pero que requieren de algún software de edición de imágenes que sea tan versátil como el de Adobe. Una solución buenísima para aquellos que no quieren gastar unos miles de pesos en Photoshop es Gimp, Software Libre de edición de imágenes que sabiendo utilizarse puede sustituir perfectamente al programa propietario.

Con algunas características que lo hacen en verdad valioso, Gimp es considerado el primer software complejo desarrollado para usuarios comunes y un buen ejemplo de lo que se puede lograr en software productivo para el usuario “común” además de ser el único de su tipo que está disponible para muchos sistemas operativos. Pero lo que lo hace realmente valioso es su capacidad para editar imágenes; e incluso a niveles avanzados la edición de video.

Si están interesados en la edición de imágenes y ahorrarse unos pesos en un programa de calidad sin tener que recurrir a los amigos de pata de palo y parche en el ojo ni verse afectados por los muchos problemas que ocasionan sus “versiones” de los programas; Gimp es una buenísima opción.

Pueden descargarlo desde el sitio web de Gimp; y además complementarlo con multiples plugins que permiten ampliar sus funciones; el enlace de descarga, lo tenemos gracias a Genbeta.

Y por si fuera poco para que no atormenten mucho intentando aprender a usarlo, les dejo cortesía de Tatica, el enlace a una serie de tutoriales en video .
Que se diviertan.

Hiperpadres, cuando el amor y el miedo se conjugan.

Tengo dos escenas muy grabadas de tanto haberlas visto o escuchado en mi vida, el papá o mamá diciendo: "es que no quiero que sufra lo que yo sufrí" y el que dice: "Que va a ser de él/ella cuando se agrande? la situación ya está muy difícil" generalmente con expresiones de angustia y voz desesperada. Y mucho se ha hablado de los padres maltratadores, de los que abandonan, o los que abusan, pero ¿que pasa con aquellos que en verdad aman, pero que su visión de la paternidad pasa por el crisol de sus experiencias y lo muchos miedos nacidos de ellas? a veces, se convierten en Hiperpadres, que según un artículo de El País: "son amigos, o animadores sociales y, si son perfeccionistas y tienen tiempo, profesores domésticos, pero no siempre ponen límites a los afanes consumistas y expansionistas de sus hijos".

Es frecuente en estos días que el ser padres sea una pesada carga, no solo por el gasto monetario que ello implica o el tiempo de atención que todo niño exige; la vida moderna nos exige tanto que también y aunado a estos dos puntos la carga se torna aun más dura por el gasto emocional que significa soportar la presión social para tener éxito a toda costa, no ser vistos como tiranos por los pequeños, y por supuesto darles "lo mejor". No es raro que existan padres ausentes por que trabajan casi 12 horas tomando en cuenta los tiempos de traslado en la ciudad; que esos mismos padres se sientan frustrados, que crean no están haciendo bien las cosas, y que traten de compensar el tiempo que no están junto a sus pequeño con dinero o concesiones de todo tipo.

Todas estas dudas, culpas  y miedos terminan en un problema serio de autoridad y no hablamos solo de no saber como ejercerla, porque también es importante el cuando; los hiperpadres son perfeccionistas, y entonces exigen, controlan, hacen horarios estrictos, hablan de carreras, de posgrados, del karate, la natación y el ballet ejercen su autoridad controlando todo, para ponérselo en bandeja de plata al vástago, compensar miedos y alejar recuerdos haciendo sentir al crio como amo del mundo. Recuerdo cuando me enteré de este tema en un programa de TV, en casos extremos son padres que arreglan la oficina del hijo, que lo acompañan a entrevistas  de trabajo y negocian el sueldo, un trabajo que no dura por cierto, los hijos de hipepadres no saben lo que es el esfuerzo, que las cosas hay que ganarlas, que si no se es heredero de una fortuna inmensa, hay que empezar tocando puertas, desde bien abajo muchas veces; son adultos jóvenes sin motivaciones, que terminan abandonando el empleo y emprendiendo negocios fugaces, uno tras otro. pero ante todo son adultos que no saben serlo, no saben de responsabilidad, son impuntuales, muchas veces groseros y en el fondo niños que nunca fueron queridos, porque los hiperpadres aman a sus hijos, si, pero ignoran todo de ellos, inmersos en su gran laberinto emocional, no se permiten ver a la verdadera persona escondida tras la que llaman hijo.

¿Como sabemos si estamos siendo hiperpadres? al pensar en el futuro de los críos entramos en verdadera angustia, al ver un error en la tarea, el arreglo personal o la manualidad lo corregimos de inmediato a veces nosotros mismos, creemos que nunca habrá preparación suficiente para darles armas en el mundo que les espera, llenamos sus horarios extra escolares con actividades artísticas o deportivas, nos aseguramos que todos sus juguetes sean educativos y que de ser posible les enseñen a hablar inglés antes de que salgan de la primaria, revisamos sus tareas para que todo luzca perfecto, sin enmendaduras, con perfecta ortografía y claro, redacción y muy limpia presentación, nos desvivimos por tener sus cosas limpias y ordenadas, por que tengan la mejor dieta, con altos niveles de omegas y vitaminas y programamos actividades, calendarizamos todo y hasta llevamos anotaciones de los muchos pendientes por realizar… ¿si a alguno de estos puntos? Cuidado, podemos en un afán de darles lo mejor simplemente arruinarles la vida.

Pero tranquilos, hay solución. solo hay que saber encontrar el equilibrio antes de que sea tarde, nunca nadie va a estar preparado para sortear todos los problemas del mundo, así que nunca va a bastar lo que hagamos, hay que entender que a veces y aunque duela el ser padres incluye también dejarlos libres aunque caigan y vengan llorando, sean niños, adolescentes o jóvenes, es necesario aprendan de sus errores, experimenten el mundo, estoy convencido que sin importar la edad es mejor enseñar a usar el cuchillo que gritar y quitárselo (¿que? ¿No han visto Junior Master Chef? el más pequeño tiene 8 años y casi seguro al menos dos o tres cocinando!!). Hay que ponerlos en perspectiva, el mundo no es lindo, y aunque mamá y papá estén dispuestos a dar todo, allá afuera la calificación, el trabajo y el amor se gana por méritos propios, y sin esfuerzo no hay ganancias.

Y claro, hay que poner reglas, ser muy claros y concretos con ellas, los limites existen para llevarnos mejor en sociedad y para hacernos la vida un poco más fácil, poner reglas a los hijos desde casi recién nacidos garantiza que sepan vivir con cierta salud mental en sociedad. ¡Ah! pero hay que ser congruentes, las reglas deben ser fijas, nada de que si estoy de buenas te dejo revolcarte en el lodo, pero si no, ni sentarte en el piso puedes, congruencia, no, es no y punto, si no se respeta el límite hay consecuencias (nada de golpes por favor), los permisos y las negociaciones no son por nuestro estado de ánimo, un si, o un no se deben dar por que creemos en verdad (y lo hemos meditado de preferencia) que es lo mejor. y la congruencia, para no errarle, incluye ser íntegros, no pidamos sentido de responsabilidad si refunfuñamos siempre por las nuestras, no pidamos disciplina si somos un desmadre en nuestra vida, no pidamos honestidad si no somos honestos, congruencia, ¿queda claro?

A veces claro no es fácil, aunque comulgo con la idea de que la educación puede ser lúdica, y que muchos juegos son educativos, hay enseñanzas que solo pueden darse en tonos solemnes, y hay juegos que deben ser eso, solo juegos! no hay nada más detestable que los papás que juegan con sus hijos y terminan haciéndolos llorar por que el niño no jugó como decían las reglas, no me frieguen, los niños juegan también solo por diversión. Por otro lado, debemos entender que no es lo mismo un niño que un adulto, y mantenerlo prisionero 5 horas para que haga todas las idioteces que le piden en la escuela no es ni educativo ni amoroso. Si la tarea es mucha, si las labores en casa son abundantes, hay que convertirlas en pequeñas tareas, con descansos breves, donde claro puede haber juegos sencillos; y se vale orientar, pero nunca, hacerla por ellos y menos aun pretender que el trabajo quede como el informe que le entregamos al jefe en la oficina o que la cama esté tendida como en el hotel de Cancún.  Por cierto, yo desconfiaría mucho de la escuela que deja tareas que llevan mas de un par de hora al día, los niños necesitan también tiempo de relajación, de juego y de convivencia familiar, si hacen cuentas, mas de dos horas de tarea no dejan espacio para el resto sin estarlos presionando de que ya come, ya cena, ya vete a la cama, etc.

Por otro lado es bien cierto que las actividades extra escolares les favorecen mucho y les dan buenas herramientas, que hay que alimentar la creatividad y desarrollar la imaginación de los niños, pero no abusemos de ellas, un deporte el fin de semana y una labor artística entre semana es suficiente y sirve solo si el niño quiere, de nada sirve meterlos a 20 actividades en las que no se puedan involucrar  profundamente nunca por los tiempos, o que terminen odiando.

Soy defensor del uso de la tecnología y creo que tiene muchísimas herramientas para favorecer la educación de los niños, sin embargo, ante todo los niños son seres humanos en formación, antes que saber usar una computadora deben saber como tratar a los demás, deben saber como enfrentar los problemas que se les presenten; y los videojuegos me gustan, hay buenísimos, pero los juguetes que aíslan al niño en un mundo virtual no sirven, las herramientas no valen para nada si el niño no aprende a socializar, y para ello hay que ser empático, tolerante, amable; eso solo se aprende jugando en activo con otros niños.

Lean, lean mucho, ustedes para dar el ejemplo y a ellos en voz alta, pocas cosas hacen tanto bien a un niño como la lectura con sus padres, media hora dedicada a la lectura diaria desde bebés hacen más por ellos que las escuelas más caras que puedan pagar, y no solo por los conocimientos o el contacto con sus padres, esta comprobado que leer favorece las habilidades sociales, ya que a través de la identificación con los personajes, el niño aprende a entender mejor a los demás y por ende a ser empático, y me atrevería a decir que a base de “conocer” muchos y distintos personajes aprende también a ser tolerante. De verdad, leer vale la pena, y mucho (Que alguien se lo diga al Peña por favor <—lean, un post muy bueno)

Por último, la adolescencia siempre es difícil, incluso los que han tenido la fortuna de tener padres en verdad amorosos y comprometidos con la persona prestada que es su hijo pasan por situaciones duras y cambios de humor y de ideas bien difíciles; si no quieren sufrir de más como padres, desde ya, dense tiempo para conocer a sus hijos, no asuman que saben, antes de tomar una decisión que les afecte, pregúntenles su opinión, desde el juguete, la ropa o la escuela y hasta un cambio de domicilio o un divorcio, los hijos sean de la edad que sean merecen respetarse como personas libres, independientes y pensantes, nunca asuman que sus hijos saben o quieren, hablen con ellos y pregunten, corren el riesgo de perderlos cuando entren a la adolescencia.

Mis recomendaciones para saber más:
La superniñera, que dicen los que saben sus métodos sirven, siempre y cuando sean los papás quienes los realizan: http://www.discoverymujer.com/en-tv/superninera/
Niños de Nuestro tiempo, grandiosa serie de la BBC donde siguen la vida de varios niños desde el nacimiento hasta los 20 años, explorando que nos convierte en lo que somos, ampliamente recomendada, si pueden consigan la serie,  aprenderán mucho no solo de sus hijos, también de ustedes mismos. En youtube y en TV lo pasan creo que toda la semana a las 11 de la noche en el 427 (Clase) de cablevisión.




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