Varios de ustedes saben mi rechazo al fútbol, no es nada contra el deporte en sí, que no me parece malo del todo, pero el monstruo licua inteligencias en que se ha convertido me hace poco menos que odiarlo.
Leo este artículo y concluyo que tengo razón, triste en verdad, ¿Cuando dejaremos de darle tanta importancia a trivialidades y nos pondremos activos para mejorar las condiciones de nuestro cada vez mas fregado país?
La pesadilla para víctimas de Dean apenas comienza
No hay comentarios.:
Publicar un comentario