La frase

Indignados por el no futuro, la opresión y la censura. Por los abusos y robos a plena luz del día de sus democracias corruptas, y sus leyes medievales.

6 de agosto de 2007

Los Chistes de América

*Llega una viejita a la farmacia y le pregunta al farmacéutico:
- Joven, ¿qué tiene para las canas?
A lo que el encargado dice:
- Un gran respeto señora, un gran respeto.


*Dos señoras mayores, de unos 75 años se juntaron la tarde del 24 de Diciembre para festejar la navidad. Una de ellas se acerca a la heladera para sacar la leche, y le dice a la otra
- Esta leche no está buena, y la otra le responde:
- Sí, y mañana es navidad.


*Resulta que iba un ancianito a una farmacia y pide una pastilla de viagra. El farmacéutico le dice: - Usted necesita todo el frasco.
Y el ancianito le contesta:- Oiga, que yo sólo quiero para orinar.


*Era un tipo tan viejo, tan viejo que en lugar de tener espermatozoides tenía espermatosaurios


*Se encuentran dos amigos y dice uno:
- No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo.
- Al mío le pasa igual, y le quité la maña en un momento.
- ¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?
- No, le escondí los dientes.


*El hijo de un inmigrante comentaba:
- Mi abuelo vino a América buscando la libertad...
Pero no le sirvió de mucho: en el siguiente barco vino mi abuela.


*Mientras la hija limpiaba, el abuelo, que escuchaba la radio, comenta:
- ¡¡¡Esto es el colmo!!! ¡¡¡Acaban de decir que el presidente va a anunciar un plan de suicidios para jubilados!!!
- ¿Suicidios?, nono,...subsidios...


*Se encontraba una pareja de viejitos. La viejita le dice a su esposo:
- Mi amor, cuando yo me muera, ¿tú vas a llorar? El viejito le responde:
- Claro mi amor, si tu sabes que yo lloro por cualquier cosa.


*Dos viejitas muy amigas están conversando sentadas en sus mecedoras y una le pregunta a la otra:
-María, ¿cómo es que se llama el alemán ese, que nos tiene como locas?
Y María responde desepcionada: -Alzheimer, mujer, ¡Alzheimer!.


*"Hola, cariño, ¿cómo te fue en el golf?", preguntó Estela a su esposo Pedro.
"Bien, estaba dando buenos golpes, pero mi vista está tan mal que no veía a donde iba la bola".
"¡Claro, si tienes 75 años, qué esperabas! ¿Por qué no llevas a mi hermano Santiago contigo?"
"¡Pero si él tiene 85 y ya no juega golf!"
"Pero su vista sigue perfecta. Él puede ver a donde va la bola y decirte".
Al día siguiente, Pedro estaba jugando y Santiago miraba a su lado.
Pedro golpeó con fuerza y la bola salió disparada un buen tramo. "¿La viste?", preguntó Pedro.
"Sí", respondió Santiago.
"Bueno, ¿y dónde cayó?" preguntó Pedro, esforzando la vista sin alcanzar a ver nada.
"Ya no me acuerdo...".

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...