Hace unos días escuchaba la anécdota de una persona sobre su desafortunado incidente al ser sorprendida por una patrulla al meterse todo una calle en sentido contrario, por ahorrarse una vuelta, me sorprendió lo muy indignada que estaba por que para variar en estos asuntos las deficiencias de nuestro sistema de justicia, mas las corruptelas de policías le hicieron pasar no pocos corajes y perder mucho tiempo. No entiendo, sabemos como son estos asuntos tramitológicos en la Ciudad de México y en general en el país, sabemos que hay muy pocos policías que no sucumban a la corrupción, sabemos que por estos días debido al estreno del sistema de puntos los agentes de transito andan a la caza de incautos que se dejen sorprender, pero sobre todo sabemos que lo que hacemos esta mal, y aun así hacemos exactamente lo que NO tenemos que hacer. No creo que sea cuestión de pensarle mucho, mero sentido común, y en todo caso, ¿por que hacemos tamaño coraje, cuando nosotros mismos provocamos estas situaciones? ¿cuanta gente en este país incumple las leyes pensando que puede pagar la mordida o la multa?
Aquí una mas de las razones del por que obedecer un estúpido reglamento importa, no es por lo que seamos capaces de hacer en nuestras vida, o la facilidad con la que nos libramos de los problemas, es simplemente por que vivimos en una sociedad y cada un de nuestros actos afecta a los que nos rodean; piensenlo, de todos los heridos y muertos en accidentes viales cuando mucho unos 10 son intencionales, y eso suponiendo que hay enfermos capaces de cosas así, el resto son consecuencias no deseadas de creer que no pasa nada por saltarnos una regla de vez en cuando; y si no me creen preguntenle a los que están presos por homicidio imprudencial, si eso era lo que deseaban.
Y por favor, antes de saltarse el reglamento de transito, sirva o no, piensen en que país viven y que tan lejos puede llegar una tontería.
Accidentes viales, cuarta causa de muerte en México
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